Por el título es fácil imaginar que la cartografía médica trata del estudio de la distribución geográfica de las enfermedades. Habría que añadir también el estudio de la influencia de los factores medioambientales en la propagación de esas enfermedades, y en general, en como influyen en la salud de las poblaciones.
Primeros pasos en la cartografía médica
Su origen se remonta a la segunda mitad del s. XVIII. Por aquel entonces empezaron a aparecer las denominadas topografías médicas, un tipo de literatura científica que el Dictionnaire des sciences médicales (1812-1822) definió como “la descripción exacta y precisa de las localidades de cada país y de las particularidades que las distinguen, para ser aplicada al estudio y al conocimiento de las enfermedades y de su tratamiento”. No solo se estudiaba minuciosamente la biología, la topografía, el clima o la hidrología de la zona topografiada, también se incluía las formas de vida, el nivel económico, el tipo de calles y viviendas o las costumbres de los habitantes.
Topografías médicas ha habido bastantes, sobre todo en Inglaterra, Francia, Alemania, incluso en España. La más destacada de todas es la de Leonhard Ludwig Finke, publicada en Leipzig entre 1792 y 1795 a modo de enciclopedia. En ella no solo recogían datos empíricos sino que de aportaban consejos y soluciones para preservar la salud colectiva. Finke estaba convencido de que lo que estaba enfermo era el territorio y no la población. Las enfermedades eran causadas por factores externos ajenos al hombre, denominadas miasmas.
Todas estas topografías médicas destacaban por su riqueza descriptiva, pero por lo general no aportaban mapas donde se reflejara gráficamente la relación entre enfermedad y territorio.
Valentine Seaman
Para eso tenemos que irnos a Nueva York. En 1795 estalló la fiebre amarilla en la ciudad. Valentine Seaman, un funcionario de salud pública se dedico a situar sobre un mapa de Manhatan todos los casos aparecidos, destacando aquellos que resultaban mortales. Al mismo tiempo elaboró otro mapa con los puntos de desecho locales. Al superponer los dos documentos se dio cuenta de que los casos de fiebre amarilla aparecían principalmente en las áreas de desecho. Los mapas se publicaron en 1798. El ayuntamiento de Nueva York, como consecuencia, limpió y pavimentó las calles, rellenó las zonas que tendían a tener agua estancada y cubrió las alcantarillas, con lo que consiguió mejorar las condiciones higiénicas y reducir el número de fallecimientos. La cartografía médica comenzaba a dar sus frutos.
![Cartografía médica - Mapa Seaman Nueva York mostrando zonas de desechos](https://losmapasmolanmil.com/wp-content/uploads/2024/03/Mapa-Seaman-Nueva-York-mostrando-zonas-de-desechos.jpg)
Los mapas de John Snow
Los mapas de Seaman no fueron los primeros de este estilo pero sí consolidaron la Cartografía Médica. Sin embargo al que se le considera el padre de esta ciencia es a John Snow. Será por la cantidad de vidas que salvó su mapa sobre la distribución de casos de cólera en el barrio londinende del Soho en 1854.
Por aquel entonces Londres era una ciudad grande, sucia y azotada por el cólera. Como los brotes aparecían principalmente en las zonas más pobres, con peores condiciones sanitarias, se pensaba que las causantes de la enfermedad eran las miasmas que hemos mencionado antes, efluvios procedentes de la podredumbre que llegaban a la población.
La investigación
John Snow era un médico que tenía su consulta en el Soho y al que no le convencía eso de la teoría miasmática. Cuando se produjo el brote de la enfermedad en su barrio decidió investigar un poco por su cuenta. Sobre un mapa de la zona centrado en Broad Street (el corazón del Soho) señaló las ubicaciones de las bombas que suministraban agua a los vecinos, junto con la zona que abastecía cada una, y también los casos de fallecimiento. Curiosamente todos ellos estaba concentrados alrededor de una de la bombas, la que estaba ubicada en la esquina de Broad Street y Cambridge Street.
![Cartografía médica-Mapa Londres J-Snow mostrando casos de colera](https://losmapasmolanmil.com/wp-content/uploads/2024/03/Mapa-Londres-J-Snow-mostrando-casos-de-colera.jpg)
Snow llegó a la conclusión de que el agua de ese pozo era la causa del brote del cólera y no las miasmas. La red de suministro de agua y de alcantarillado de Londres era muy precaria. Unos cuantos pozos suministraban el agua procedente del Támesis a los vecinos, que debían extraerla y llevarla a casa en recipientes. Las aguas fecales y los desechos iban a parar a fosas sépticas y pozos negros que no se vaciaban con la suficiente frecuencia. En ocasiones las filtraciones de una y otra red hacía que se mezclasen las aguas limpias con las de desecho y los vecinos acabasen bebiendo agua contaminada.
¡Todo cuadra!
Como además había elaborado la zona de influencia de cada bomba, Snow observó un par de detalles que no hicieron sino corroborar su teoría.
En primer lugar estaba el albergue de los pobres, una casa en la que vivían hacinados más de 500 personas en condiciones de salubridad aún peores de las ya comentadas. Entre ellos no hubo casos de cólera, a pesar de hallarse en la zona de influencia de la bomba de Broad Setreet. La razón es que la casa poseía su propio pozo y todos ellos bebían de él.
Por otra parte una cervecería en la manzana contigua tampoco contabilizó ningún caso. La causa fue que el personal prefería beber cerveza gratis que ir a buscar agua al pozo. Hubo alguna que otra anomalía más, como un niño que vivía muy lejos de la zona, pero que iba al colegio cerca de allí y bebía agua de esa bomba. También una familia que se desplazaba hasta allí porque prefería el sabor del agua de ese pozo antes que la del pozo que tenía junto a su casa.
La solución
El medico presentó sus observaciones al ayuntamiento y consiguió que se eliminara la manivela de la bomba de Broad Srtreet, con lo que la gente ya no pudo extraer más agua. El brote de cólera remitió en unos días. Londres no tuvo más remedio que reconocer al agua contaminada como causa de los brotes de cólera.
Es imposible calcular cuántas vidas se salvaron a consecuencia del mapa y de la persistencia de Snow. Lo que es indudable es que el hallazgo tuvo una gran repercusión sobre la salubridad londinense. Si yo hubiese estado allí habría dicho que #LosMapasMolanMil. 😉
Hoy en la esquina dónde estaba la bomba hay un pub que lleva el nombre del médico. Además desde 1992 hay una réplica de la bomba de agua en su honor.
![Bomba agua J_Snow en Londres](https://losmapasmolanmil.com/wp-content/uploads/2024/03/Bomba-agua-J_Snow-en-Londres.jpg)